Aumenta tus ahorros en hotel
¿Sientes que los costos de hotel suben y suben? Es cierto que aumentan cada año, a veces de manera significativa. Las tarifas proyectadas para las habitaciones en 2025 superan en más de un 15% las de 2024. A la hora de determinar qué hotel tiene la mejor oferta, ya no querrás tener en cuenta solo la tarifa por noche. Hay muchos otros factores a considerar para ayudarte a ahorrar dinero, tanto antes de reservar como durante tu estancia. Aquí hay algunos consejos para ayudarte a tomar la mejor decisión.
Busca extras.
Cuantos más servicios incluya tu tarifa, mejor será la relación calidad-precio. Querrás asegurarte de que son características que realmente usarás, de lo contrario, estarás gastando más de lo necesario. Los extras comunes que te pueden ahorrar mucho dinero son el desayuno gratis, Wi-Fi gratis y comidas gratis para los niños. Todos esos tazones de fruta y café y té gratis en el vestíbulo también están incluidos en la tarifa de la habitación, así que aprovéchalos durante tu estancia.
Se miembro de programas de recompensas.
¿Normalmente te alojas en el mismo hotel o usas la misma cadena cuando viajas? Inscríbete en su programa de recompensas. No sólo puedes acumular puntos por cada estancia que luego puedes utilizar en futuras mejoras de categoría y noches gratis, sino que los miembros de los programas de recompensas también reciben notificaciones de ofertas exclusivas que te pueden ahorrar una tonelada de dinero.
Alójate en hoteles en las afueras del centro de la ciudad.
Si los costos de transporte no compensan la diferencia que pagarías en un lugar más cercano, con frecuencia puedes obtener un excelente precio de esta manera. También se puede considerar la posibilidad de alojarse en el distrito universitario de una ciudad. Los hoteles son más económicos, los restaurantes baratos son abundantes y el transporte público es conveniente.
Sal a comer.
Aunque el servicio a la habitación suena muy atractivo, los precios de la comida en el menú pueden ser el doble de lo que pagarías por la misma comida en un restaurante. La propina siempre está incluida en la cuenta y suele enmascararse como gasto de entrega. La mayoría de los huéspedes no saben esto y agregan una propina a la cuenta cuando el camarero trae su comida.
Sube de categoría a una suite.
Si tu grupo de viaje es grande, una suite puede costar mucho menos que las habitaciones contiguas o separadas. Ofrecen más espacio y a menudo tienen dormitorios, así que no todos estarán hacinados en el mismo espacio pequeño y los adultos no tienen que acostarse temprano sólo para no despertar a sus hijos cuando llega su hora de dormir.
Pide una habitación en una esquina.
Aunque técnicamente esto no te ahorrará dinero, las habitaciones de la esquina suelen ser un poco más grandes que las habitaciones normales, lo que te ofrece una mejor relación precio/beneficio. Una vez que te registres, pregunta si hay alguna de estas habitaciones disponible. Esto es más fácil si te presentas cerca de la hora de registrarse, pero antes de que la avalancha de invitados se presente para recoger sus llaves. También puedes llamar con anticipación y solicitar una habitación en una esquina con tu reservación existente.
Reserva en un hotel con espíritu empresarial.
Los precios de las habitaciones de los hoteles que trabajan principalmente con profesionales bajan cuando el negocio está lento, como los fines de semana y los días festivos.
Trae tus propios bocadillos o ve a la tienda de comestibles.
Cualquier cosa es mejor que los precios de los artículos del minibar. Los precios son escandalosos y ni se te ocurra intentar reemplazarlo por el mismo artículo más tarde.
Evita el fin de semana.
Los hoteles en destinos populares suben regularmente sus tarifas los viernes y sábados. En algunos casos, puede ser hasta tres veces más que las noches de domingo a jueves.
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